¿Cómo limpiar correctamente mi vibrador?
¡Ya está! Has comprado tu primer vibrador (o el quinto, ¿Por qué quedarse sólo con uno?) ¿Y ahora qué? Está claro: ¡Ahora toca disfrutar! Pero para que lo puedas hacer durante mucho tiempo, hace falta tener y mantener unas normas básicas de higiene.
Recordad que tener todo bien limpito es muy importante, pero en cuestión de sexo… ¡Es fundamental!
Una vez que ya has probado, sentido y disfrutado tu nueva adquisición ¿Cómo lo limpias?
Resulta muy tentador meterlo en el lavavajillas, sin hacerse más preguntas, pero algo te dice que no es una buena idea… ¡Y tienes razón! Incluso cuando no hay delicados motorcillos, el agua estará probablemente demasiado caliente para la mayoría de los juguetes, corriendo el riesgo de que se deformen o que se desgasten prematuramente ¡Y… sería una lástima!
Así que ahí van unas normas que debéis respetar en materia de higiene y limpieza para alargar la vida de vuestros periféricos. Algunas son muy obvias, pero por si acaso
las repasamos, porque después de varias reuniones me he dado cuenta de que hay muchas dudas al respecto:
1) Leed bien las instrucciones que acompañan al juguete. Cada uno tiene unas especificaciones concretas que hay que respetar, si quieres conservarlo en perfectas condiciones el máximo tiempo posible.
2) Cuando vayáis a estrenarlo, limpiadlo bien y, obviamente, también después de cada uso.
3) Los juguetes eróticos deben ser como los cepillos de dientes: Se pueden guardar juntos, pero no compartirlos. En el remoto caso de que la necesidad apremie y decidas compartirlo con otra persona… ¡Siempre con preservativo!
4) Antes de lavar cualquier aparatito, quitadle las pilas o batería, así nos evitamos complicaciones.
5) En la mayoría de los casos, de uso “normal”, basta con limpiarlo con jabón de Ph neutro y agua tibia. Pero si lo compartís con otras personas, os aconsejo lavarlo con agua muy caliente y un buen jabón antibacteriano.
En el mercado, existen también unos excelentes limpiadores específicos para los juguetes sexuales.
6) Los dildos y juguetes que no tengan motor y que estén hechos de silicona, PVC o material duro (tipo acero, vidrio…) pueden sumergirse directamente en agua hirviendo durante 5-10 segundos, así os aseguráis tenerlo impoluto para el próximo uso.
7) Para evitar la corrosión de las piezas de los motores, hay que evitar cubrirlo completamente de agua. Si son sumergibles, ¡no hay problema!
8) Al margen del tipo de material del juguete, es preferible dejarlo secar al aire y cuando ya esté casi seco, repasarlo con un paño absorbente que no deje “pelusillas”.
9) Para una buena conservación, guardad vuestros juguetes en un lugar seco.
Pero ¿Dónde guardarlos? No los vais a meter en la caja de zapatos que sirve de escondite debajo de tu cama, ni a colocar en la estantería del salón. (¡Aunque hay algunos tan bonitos que se merecen un sitio así!)
Los que habéis estado en mis reuniones, ya sabéis que recomiendo que en todos los dormitorios haya un “cajón rojo”, donde poder guardar tranquilamente vuestra colección de periféricos y, si es con llave mejor, para mantenerlos fuera del alcance de niños o de suegras cotillas!
Como podéis ver… ¡Es muy sencillo cuidar a estos nuevos amigos!
Si tenéis cualquier duda o comentario sugerente… ¡CONTACTAD CON EL EQUIPO DE LA SONRISA DE AFRODITA![/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

El equipo de la Sonrisa de Afrodita está siempre disponible para resolver las dudas que pudieras tener sobre el mantenimiento de tus juguetes sexuales